Hace apenas unos días, el Ejecutivo activaba su famoso portal de la transparencia en un intento de frenar el deterioro de la imagen de los políticos por la irrupción de numerosos casos de corrupción. Pero la transparencia anunciada se ha quedado en la tercera parte; al menos, en lo que se refiere a las subvenciones oficiales que reciben de todos los organismos e instituciones del Estado los partidos políticos y sus fundaciones vinculadas. La diferencia es notable: en 2012, por ejemplo, los partidos parlamentarios percibieron un total de 209,9 millones de euros en concepto de subvenciones oficiales, pero el Gobierno sólo refleja en su portal de la transparencia la cifra de 83,5 millones para el año 2014. Es decir, que se detallan las subvenciones estatales (las de la Administración General del Estado para gastos "ordinarios", de "seguridad" y "electorales"), pero se ocultan las otras subvenciones que provienen de las Cámaras Legislativas, de las autonomías y de los municipios.
La pregunta es obvia: ¿se avergüenzan de dar esos datos por su montante global, sumando las subvenciones de otras instituciones, que representan casi tres veces más de lo señalado en el portal de la transparencia? Para entendernos: 210 millones de euros equivalen a más de 35.000 millones de las antiguas pesetas. Y eso sólo en un año, según confirma el último informe de fiscalización de los partidos políticos aprobado hace tan sólo unos meses por el Tribunal de Cuentas.
En la actualidad, la web de la transparencia consigna sólo 83,4 millones de euros como los percibidos por todos los partidos políticos con representación parlamentaria; una cifra ya conocida porque es la correspondiente a las subvenciones de la Administración General del Estado, y coincide básicamente con la destinada a los partidos y sus fundaciones por los Presupuestos Generales del Estado para el año 2014 que fueron aprobados en diciembre de 2013.
Lo que no se declara en el portal de la transparencia
Sin embargo, la realidad rebasa ampliamente lo que dice el portal de la transparencia. Al menos en lo que se refiere al ejercicio con el que se inició el año 2013, que es el último del que existe una fiscalización oficial. En esa fiscalización que realiza el Tribunal de Cuentas se incluyen, claro está, todas las subvenciones anuales para gastos de funcionamiento ordinario, según las comunicaciones remitidas por el Ministerio del Interior, Gobiernos autónomos, Cortes Generales, Asambleas Legislativas Autónomas y Entidades Locales. Esa cifra ascendió -a fecha de enero de 2013- a un total de 209,9 millones de euros, con el siguiente detalle:
-Las subvenciones estatales anuales para gastos de funcionamiento, otorgadas con cargo a los Presupuestos Generales del Estado para ese ejercicio supusieron un total de 69,2 millones de euros.
-Las subvenciones anuales de funcionamiento ordinario establecidas por las Comunidades Autónomas, Territorios Históricos vascos y Entidades Locales corresponden a las otorgadas por el Gobierno del País Vasco y la Generalitat Valenciana, por un total 7,3 millones de euros.
-Las subvenciones percibidas por los grupos institucionales vinculados a los partidos políticos (grupos parlamentarios en las Cortes Generales y en las Asambleas Legislativas Autonómicas y grupos políticos en las Entidades Locales) supusieron un total de 133,3 millones de euros.
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