Oxfam advierte de la amenaza del cólera entre los refugiados burundeses en Tanzania

Más de 105.000 refugiados necesitan urgentemente agua limpia, asistencia médica e instalaciones sanitarias para evitar la propagación de enfermedades

Oxfam (Oxfam Intermón en España) ha advertido hoy que las aglomeraciones y la falta de agua limpia e instalaciones sanitarias han provocado casos de cólera entre los cerca de 40.000 burundenses y burundesas que se han refugiado en la ciudad fronteriza de Kagunga, en Tanzania.
Hasta el momento se han confirmado 20 casos de cólera en los campos de personas refugiadas de Kagunga y Nyarugusu, donde siguen llegando personas que huyen de Burundi debido a la inestabilidad política. La organización advierte que necesitan urgentemente agua limpia, asistencia médica e instalaciones sanitarias.
Según Naciones Unidas, también se han confirmado 1.057 casos de diarrea aguda en Kagunga, donde las personas que llegan de Burundi esperan a ser trasladados en barco hacia los campos de Lake Tanganyika Stadium y Nyaraugusu.
Oxfam está trabajando con TWESA, uno de sus socios locales, para instalar grifos en la playa de Kagunga, dónde también está construyendo letrinas adicionales para reducir el riesgo de que la enfermedad se propague entre la población refugiada. También empezará a trabajar en Nyarugusu, aumentando los suministros de agua limpia y construyendo letrinas de emergencia para poder hacer frente al incremento de personas que necesitan ayuda.
Aproximadamente 22.000 personas refugiadas se han desplazado del campo de Kagunga al campo de Nyarugusu, donde se alojan temporalmente en colegios e iglesias, mientras las agencias humanitarias construyen refugios apropiados para ellos.
Oxfam señala que es esencial contar con una respuesta rápida para poder contener la propagación de enfermedades transmitidas por el agua, como el cólera.
 
Crisis en Burundi
Debido a la inestabilidad política en Burundi, más de 105.000 personas han huido del país y se han refugiado en los países vecinos.  La mayor parte se han instalado en Tanzania (más de 70.000), seguido por Ruanda (más de 25.000) y República Democrática del Congo (casi 10.000).
La organización advierte que el número de personas refugiadas vaya en aumento. Un 60% de las que llegan son mujeres y niños y necesitan agua potable, atención médica, comida y refugio.