¿Por qué las olas no traen la pelota de playa hasta la orilla?

Sábado, 2 de agosto de 2014 | e6d.es
• La velocidad de cualquier gas es cero en contacto con un sólido o un líquido. Por eso el polvo se acumula en las aspas de los ventiladores, incluso de los más rápidos
Estos días muchas personas se entretendrán algún tiempo en la playa. Además de recrearse en la belleza de los seres humanos y de echar algún partidillo de raquetas, cuando no hay nada que hacer para matar el tiempo en la orilla del mar, siempre puede uno mirar las olas.
Las olas nos enseñan mucho de como funciona la naturaleza y es entretenido contarlas y mirar su forma, su movimiento. Una ola nunca es igual a otra y no son muy largas si las miramos a lo largo de la orilla. Dependiendo del viento en la playa y del que hubo días atrás a miles de kilómetros de la playa, asi las olas son saltarinas, cortas y rápidas o serias, con gran distancia entre ellas y lentorras.
Las olas no se forman porque el viento las ''empuje''. Cuando el viento sopla sobre una superficie lisa de agua solo se forman ondulaciones capilares. La formación de las olas es a través de la presión mediante un mecanismo de ''el rico se hace mas rico y el pobre, cada vez más pobre'', mediante fenómenos no lineales de amplificación.
La velocidad de cualquier gas es cero en contacto con un sólido o un líquido. Por eso el polvo se acumula en las aspas de los ventiladores, incluso de los más rápidos. El aire no se mueve sobre la superficie de las palas, se queda pegado a ellas. Y con el aire, el polvo que lleva siempre en suspensión.
Pero el aire tiene baja presión cuando se mueve deprisa y alta presión cuando se mueve despacio. Y como a través de una cañería de gran diámetro pasan los mismos litros por segundo que en un estrechamiento de esa galería, en el estrechamiento el fluido va mucho más deprisa. Y, además, en ese estrechamiento las paredes pueden ser mucho más delgadas que en la zona de gran diámetro (la aorta tiene paredes muy gruesas, comparadas con las arterias en las que el sistema circulatorio va ramificándose).
Pues bien, sobre una cresta de ola el aire va más deprisa (la cañería es más estrecha) que sobre un valle. La presión encima de la cresta es inferior a la atmosférica y el agua es succionada hacia arriba. En un valle la presión es mayor que la atmosférica y el agua es empujada hacia abajo. Y así cada vez más, mientras sopla aire encima del agua. Leer noticia completa en elmundo.es.