Hace casi un año, en concreto el pasado 3 de julio de 2014, una anciana de Alcoy mató a puñaladas a su marido, de 81 años, que padecía una enfermedad terminal. Le propinó veinte cuchilladas en el pecho para asegurarse de su muerte; posteriormente confesó ante la policía que era la autora del crimen.
La Audiencia Provincial de Alicante le ha impuesto una pena 17 años y medio de prisión por este hecho, considerando que el hombre estaba indefenso ante el ataque.
La mujer, le suministró somníferos, lo ató a la cama y cometió este macabro asesinato premeditado; minutos después intentó suicidarse, aunque sin éxito. Confesó que no podía hacerse cargo de su marido.