Había un hombre con un niño en sus brazos. Era una buena imagen, así que el fotógrafo Tanner Wendell Stewart se acercó para pedirle permiso y capturar el momento.
«Puedes comprar este bebé por 50 dólares», le respondió el hombre a través de su traductor. Corría el año 2012 y Tanner Wendell estaba en Europa, más concretamente en Bulgaria. Desde aquel momento, su vida cambió. Por eso, ha sido voluntario para la Campaña A21 contra el tráfico de personas y ha aprendido a ver la fotografía como una forma de cambiar la vida de las personas, según ha publicado «The Huffington Post».
«Experimentar de primera mano el tráfico de personas, no es simple estadística, es la cara de ese bebé», dice Stewart en el vídeo que ha grabado. Esa cara disparó «su pasión y deseo de ayudar a esa causa».
Generosidad por medio del trabajo
Gracias a sus esfuerzos, ha recaudado 74.000 dólares a través de una página web de crowdfunding para publicar un libro con sus fotografías y donar lo que le ha sobrado, unos 50.000 dólares, a la
campaña A21.
El libro, que se titula «Shoot the Skies», disparar a los cielos, recopila imágenes de 20 parques nacionales de cinco países y que Stewart ha capturado a lo largo de siete meses de trabajo. Leer la noticia completa en
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