Los equipos de Acción contra el Hambre han estado en la ciudad de Darbandikhan desde la madrugada de hoy evaluando los niveles de destrucción y las necesidades más urgentes de la población. “De acuerdo a los resultados que arrojen nuestras evaluaciones, decidiremos cuál es la respuesta más adecuada, en coordinación con las autoridades gubernamentales y otros organizaciones”, señala Aneta Sarna, directora de Acción contra el Hambre en Irak.
Durante los próximos días se espera que el número de heridos no haga sino crecer. “Tras evaluar las áreas urbanas, nuestros equipos confirman que existen áreas aisladas donde se han derrumbado edificios, pero en general no hay grandes daños. Las áreas rurales han sufrido daños mucho mayores, a donde nuestros equipos se dirigirán mañana para llevar a cabo nuevas evaluaciones e identificar las necesidades prioritarias de las comunidades afectadas”, indica Brian Hansen, coordinador de la respuesta a emergencias de Acción contra el Hambre para el norte de Irak.
“En este momento y en los próximos días, la necesidad principal es aumentar la capacidad hospitalaria que el gobierno ha estado apoyando y ampliando desde el terremoto”, afirma Hansen. Durante las evaluaciones ya realizadas, nuestros quipos han destacado el hecho de que varias familias han ofrecido sus hogares a aquellos cuyos refugios se han visto afectados por el terremoto de ayer.
Acción contra el Hambre trabaja en Irak desde 2013, con programas de salud mental, seguridad alimentaria y medios de vida, y agua, saneamiento e higiene. Asimismo, nuestros equipos responden a la crisis de desplazados internos a la que se enfrentaba el país tras la ofensiva lanzada sobre Mosul en 2016, proporcionando asistencia de emergencia en campamentos y asentamientos.
El Seis Doble | Acción contra el Hambre
.-000379