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Todo lo que quiso saber sobre el “Gangnam Style” y no se atrevió a preguntar

"En la mañana calmada, llegará el fin, cuando el caballo danzante haga nueve círculos"

El extraordinario parecido físico entre estas dos personas no es casual. Parece ser que se trata del mismo hombre: la CIA y María Patiño lo han confirmado. En la foto de la izquierda, aparece el rapero surcoreano PSY, Park Jae-sang; a la derecha, saluda con entusiasmo King Jong-un, el líder supremo de Corea del Norte, una de las trincheras del comunismo más convulsas de nuestro planeta. Pero para entender cómo se ha llegado a esta pintoresca situación, quizás sea mejor hurgar una vez más en nuestro basurero histórico.
Un acuerdo posterior a la II Guerra Mundial dividió en dos partes a Corea, que había estado sometida por los bravucones del «Sol naciente» hasta su rendición. La franja norte quedó ocupada por tropas de la Unión Soviética, y el sur bajo el control de los EEUU. Como era de esperar, y al igual que ocurrió en Berlín, el comienzo de la «guerra fría» aumentó las tensiones, hasta que en 1950 estalló la que fue conocida como «Guerra de Corea». Fue entonces cuando se montó una especie de pelea de chiquillos de patio de colegio, donde la ONU, los soviéticos, los americanos, y hasta los chinos se enzarzaron en un «yo no he sido» hasta declararse la guerra abierta. Por suerte, firmaron el armisticio, creándose una franja desmilitarizada de cuatro kilómetros entre las dos Coreas, nido de hostilidades y escaramuzas hasta nuestros días.
Pero a pesar del interés de los estadounidenses en proteger a los surcoreanos, nuestro querido líder supremo, King Jong-un, no ha cesado en intentos por hacerse con el poder de los territorios del sur, al igual que lo intentaron sus antecesores en el trono. Ha probado de todo: misiles, satélites, espionaje, amenazas nucleares y todo aquello que se le iba ocurriendo para luchar contra lo que él considera la máxima de las perversiones humanas: el capitalismo. Agotadas todas estas posibilidades, en el día de su cumpleaños decidió auto grabarse un vídeo con una cámara de contrabando. En él intentaba convencer a todo el planeta de su filosofía comunista. Cuando fue a colgarlo en Youtube, se dio cuenta de que no podía hacerlo, porque él mismo había prohibido estas estúpidas manías occidentales.
El incombustible líder puso entonces en marcha un maquiavélico plan para dar escarmiento y decidió que lo mejor para la Humanidad era exterminarla sin más. Y él sabía cómo hacerlo, lo supo cuando leyó una de las profecías de Nostradamus: "En la mañana calmada, llegará el fin, cuando el caballo danzante haga nueve círculos". Nueve círculos son 999999999, las mismas entradas que obtuvo el videoclip del cantante PSY, el Gangnam Style. Se trata de una parodia, con baile del caballo incluido, sobre el excesivo lujo aparente de un rico distrito de Seúl, la capital del sur. En cualquier caso, ha sido el más visto en toda la historia de Youtube, aunque lo del fin del mundo parece ser que tendrá que esperar.
En fin, lo siento, King Jong-un, líder supremo, no sé cómo lo hizo, pero he de felicitarle por su excelente interpretación, yo mismo he visto el vídeo catorce veces. Ahora, con su permiso, les dejo el enlace a mis lectores para que se deleiten un rato.

Alonso Medinilla

* Alonso Medinilla es un “Amigo de Larra” en El Seis Doble
* Alonso Medinilla es autor del blog “La parranda literaria”

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