Este miércoles se cumplen tres años sin Dani Jarque. Un 8 de agosto de 2009, el dolor y el luto se adueñaron de la gran familia del Espanyol por el repentino fallecimiento del número 21, el gran capitán.
Jarque falleció como consecuencia de una crisis sistólica cuando se encontraba descansando después de un entrenamiento en Florencia (Italia), donde el Espanyol se hallaba realizando la pretemporada aquel año.
El doctor Cervera le practicó durante varios minutos el protocolo de resucitación cardiopulmonar (RCP) y le aplicó unas descargas eléctricas con el desfibrilador que determinó una crisis sistólica no desfibrilable. Tanto los servicios médicos del Espanyol como doctores de Florencia que se acercaron hasta el lugar siguieron intentándolo tanto con el RCP como con el desfibrilador, pero el corazón de Jarque ya no volvió a latir. Leer noticia completa en Marca.es