Parecería que en el transporte de agua estaba todo inventado, desde los acueductos romanos hasta la domótica más sofisticada. Pero no es así. Todavía, una de cada seis personas en el mundo, utiliza un 25% de su tiempo diario en acarrear cubos de 20 litros en la cabeza, recorriendo una media de ocho kilómetros. Cualquier cosa que de forma simple mejore este proceso en tiempo, salud o comodidad es un gran invento que, desde mi punto de vista, se convierte en patrimonio de la humanidad.
Esto es lo que ha conseguido
Wello con su
WaterWheel, la rueda que permite a cualquiera empujar 50 litros de agua en vez de transportar en la cabeza recipientes de 20 litros.
Wello estima que su invento puede ahorrar hasta 35 horas a la semana en el transporte de agua a la vez que no provoca los problemas físicos —dolores de espalda, de cabeza e incluso problemas en el parto— derivados de llevarla sobre la cabeza todos los días. Libera un tiempo precioso —¡35 horas a la semana!— que permite a las niñas ir a la escuela y a las mujeres realizar trabajos generadores de ingresos para mejorar las finanzas familiares.
Ha ocurrido, además, un efecto inesperado: Wello ha conseguido una popularidad sin precedentes entre los hombres que ven la rueda de agua como un utensilio de trabajo. Ir a recoger agua ya no es un trabajo peyorativo, sino que requiere el uso de una herramienta. Según Cynthia Koenig, fundadora de Wello y emprendedora social de Nueva York,
"a los hombres les encanta usarla, por lo que las mujeres se pueden dedicar a hacer otras cosas. O se reparten la labor y él la utiliza cuatro días a la semana y ella dos. Esto ha reducido significativamente la carga de las mujeres". Además de haber dignificado este trabajo, añado.
A pesar de lo sencilla que puede parecer la rueda, Wellowater todavía se encuentra en la primera fase de desarrollo. Se ha estado probando un piloto del producto en comunidades rurales de India, dónde han realizado más de 1.500 entrevistas con posibles clientes.
Como cualquier empresa en la base de la pirámide, por muy buena que sea la idea, todavía le queda un largo camino para convertirse en una empresa social rentable. De momento, está siguiendo los pasos necesarios para que sea un éxito.
WaterWheel cubre una clara necesidad de las personas en la base de la pirámide mejorando su vida. Según la OMS, un billón de personas viven, al menos, a una milla de una fuente de agua potable. Cada día se pasan 200 millones de horas recogiendo agua en el mundo, siendo las mujeres las que invierten un 25% de su día haciéndolo de una manera, además, perjudicial para la salud. Leer noticia completa en
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