Un grupo de científicos del Instituto de Medicina Regenerativa de Wake Forest la Universidad de Carolina del Norte (EE UU) ha creado una nueva forma de obtener cartílago, como publica la revista «Biofabrication». El equipo de James Yu, el máximo responsable del proyecto, ha conseguido una impresora en 3D con biotecnología que hace posible la creación de tejidos orgánicos artificiales.
Las primeras pruebas de cartílago impreso se probaron con fuerzas de diferentes tipos y más tarde se implantaron en ratones. Después de ocho semanas, las muestras implantadas, como manifiestan los autores, «parecían haber desarrollado las estructuras y propiedades que son típicas del cartílago elástico, lo que demuestra su potencial para la inserción en un paciente humano». Los materiales empleados son polímeros sintéticos con una significativa estabilidad estructural para poder ser colocados en rodillas y articulaciones con gran desgaste.