Uno de los partidos del siglo; final de Recopa del 79 entre el FC Barcelona y Fortuna Düsseldorf
Viernes, 22 de marzo de 2013 | e6d.es
• El primer título europeo que acabó en las vitrinas azulgranas desde las Copas de Ferias de los cincuenta y sesenta
El 16 de mayo de 1979 comenzó a cambiar la historia del Barça. La Recopa que el conjunto que entrenaba Quimet Rifé ganó ante el Fortuna Düsseldorf (4-3) fue el primer título europeo que acabó en las vitrinas azulgrana desde las Copas de Ferias de los cincuenta y sesenta. Fue también la primera final europea a partido único que el Barça fue capaz de ganar, después de los fiascos de Berna (Copa de Europa, 1961) y la propia Basilea (Recopa, 1969). Fue, además, el primer gran estallido de euforia barcelonista con un fuerte componente patriótico, la primera vez en más de veinticinco años en que Barcelona y casi Catalunya entera se echaron a la calle para celebrar un gran triunfo europeo, con el único precedente comparable de la locura colectiva que supuso la conquista de la Copa Latina en 1952. Juan Manuel Asensi era el ‘gran capitán’ azulgrana, el líder de una generación de veteranos cuyo talento no se tradujo en tantos títulos como habrían merecido, en una etapa convulsa y difícil en lo social. Johan Cruyff había dejado el club, pero el grupo era prácticamente el mismo. Josep Lluís Núñez había ganado las elecciones y empezaba una etapa de cambios. La afición necesitaba triunfos y se trasladó en masa a Basilea. Asensi, todo un veterano, recuerda que “había un ambiente especial, con el retorno reciente de Tarradellas a Catalunya. Aquello fue una apoteosis para el barcelonismo y para Catalunya. Ver las gradas llenas de banderas catalanas y del Barça fue el ‘summum’. Había que sacar el partido adelante como fuese”. Asensi afirma que “lo recuerdo todo. Cómo llegamos a la final, el castillo de la concentración, la soledad... te vas comiendo el coco. Estábamos deseando jugar el partido, pero cuando llegamos salimos al campo, donde había un partido previo de veteranos, y nada más salir se nos puso el pelo de punta y volvimos rápidamente a los vestuarios”. Asensi admite que “los más veteranos no pudimos aguantarlo, fallar allí habría sido un desastre. Rifé estaba casi peor. Había sido compañero nuestro hasta hacía poco y nos fue cogiendo a los veteranos uno a uno y nos comentó lo que nos estábamos jugando. La responsabilidad tenía que ser nuestra, como es lógico. Después, resultó que salió un jovencito e hizo un partidazo”. La referencia es para el ‘Lobo’ (entonces ‘Lobito’) Carrasco, que protagonizó la gran jugada del partido al dar a Krankl el cuarto tanto. El capitán, que por su parte fue el autor del segundo gol del Barça (marcaron Sánchez, Asensi, Rexach y Carrasco), recuerda muy bien la jugada: “Cogió el balón por la punta izquierda, cruzó el campo en diagonal hasta la derecha, arrastró a los defensas controlando el balón y lo dio a Krankl para que marcase”. Para Asensi, “la clave fue el espíritu de sacrificio del equipo y la responsabilidad con el barcelonismo y con Catalunya. Anteriormente, habíamos fallado en más de un partido”. Recuerda que “Charly falló un penalti... ¡y no los fallaba ni en los entrenamientos! Después lo compensó con un golazo”. Por supuesto, recuerda el suyo: “Centró Sánchez, chutó Carrasco y yo, que acompañaba la jugada, rematé con la derecha, mi pierna mala, tras el rechace del portero”. Otra anécdota es que Asensi se quedó con el balón tras el pitido final, pero “se lo llevó el árbitro, Palotai. Me lo pidió por favor, porque se retiraba. Yo estaba tan eufórico que le habría dado cualquier cosa, incluso la camiseta”. Fuente de la información preserving-football-history.com.