¿Y si no fuimos nosotros? La nueva historia de Rapa Nui
La isla no fue arrasada por sus habitantes en su celo por cubrirla de estatuas
En la interpretación clásica los moai, indirectamente, arrasaron la isla hasta convertirla en casi un desierto. La razón: para trasladarlos por medio de troncos rodantes y poleas los nativos de la isla habrían arrasado con los antaño poblados bosques, deforestando masivamente el territorio. A continuación este deforestación habría destruido los suelos de la isla, y con ellos la capacidad agrícola; las cosechas se habrían reducido drásticamente, La escasez habría provocado tensiones sociales, que se habrían resuelto en crueles y salvajes guerras de exterminación: al final, poco antes de la llegada de los europeos en 1722 apenas quedaría un puñado de personas vivas en Rapa Nui. Autores como Jared Diamond, en su libro Colapso, pusieron la isla como ejemplo preclaro de la estupidez humana; como una demostración de que al menos una vez la gente había sido tan estúpida como para destruir su propio hábitat hasta provocar su propia extinción.
Pero si las estatuas podían andar hasta sus posiciones con el esfuerzo de un puñado de brazos y una canción la teoría se viene abajo. Rapa Nui no fue arrasada por sus habitantes en su celo por cubrirla de estatuas. La historia es mucho más complicada, e interesante.
Dos arqueólogos han reconstruido esa historia recientemente, y es fascinante. Rapa Nui fue colonizada por polinesios que recorrieron el Pacífico entero en gigantescos saltos, verdaderas proezas de navegación en canoas y sin brújulas ni mapas; la isla más cercana está a más de 21.000 kilómetros de océano. Llegaron hace 1.200 años, y provocaron (es cierto) un desastre ecológico: las palmeras que la cubrían desaparecieron en poco tiempo. Pero no por causa de la guerra o el transporte de estatuas, sino por las ratas: pasajeras de las canoas polinesias estos roedores devoraron las nueces que servían de semilla a las palmeras y deforestaron la isla. No hay señales de conflicto, ni siquiera las habituales en otras islas colonizadas por los mismos pueblos. Al contrario: los habitantes fueron capaces de adaptarse, creando técnicas para plantar cosechas en un suelo muy degradado por la deforestación. La población se estabilizó en unas 4.000 personas, que se mantuvieron en equilibrio poblacional hasta el siglo XVIII.
El autor de este texto es Pepe Cervera. Leer noticia completa y ver hilo de debate en blog.rtve.es.
-
0ComentarisImprimir Enviar a un amic
-
Notícies similars
-
Es la versión más revisada de la historia con 100.000 enmiendas
Hi ha 0 comentaris / Llegir més
-
“No fuimos descubiertos en ningún momento por los habitantes inteligentes del planeta, aunque sí por el resto ...
Hi ha 0 comentaris / Llegir més
-
La web del museo de la ciudad de Nueva York ha colgado estas instantáneas, realizadas por uno de los mejores d...
Hi ha 0 comentaris / Llegir més