Aequo animo | Enfermos con abanicos
Otro ejemplo de sanidad pública “de calidad”
Los recortes en salud pública a raíz de la crisis financiera provocada por la mala gestión de los politicuchos (¡qué cruz!) dejan a veces por decreto a la Sanidad Pública en situaciones absurdas, complicadas e inexplicables para todo aquel que crea en el sentido común.
Según El País, en algunos pabellones del Hospital Clínico de Valencia están sin aire acondicionado más de dos semanas. Personal, enfermos y acompañantes están sudando la gota gorda en pleno mes de agosto.
Cuando leo cosas de estas sonrío al imaginar qué dirán los políticos al respecto. De la sonrisa paso a la carcajada cuando compruebo el habitual verbo fácil y la palabrería: “La Consejería de Sanidad asegura que es un problema puntual en dos pabellones”. El ilustrado que ha hecho estas declaraciones no sufre los más de 30 grados del horno de esos pabellones y, por supuesto, está en las antípodas de este asunto con respecto a los que pagan su sueldo y doblan el lomo para que exista una sanidad pública digna.
Una mujer de 80 años que acompaña a su marido de 79 ha tenido que comprar un ventilador en una tienda de chinos. Otro paciente ha buscado una solución más manual y está todo el día con un abanico. A otro enfermo, por el calor, no hay manera de bajarle la fiebre de 41… ¡Pobre España!
La foto es de Tania Castro y está publicada en elpais.com con el artículo de Pilar Almenar al que hace referencia esta entrada.
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