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Alzira, en elecciones, parece un mercado persa lleno de caras con falsas sonrisas

Quedan pocos días para pedir a los políticos que bailen la conga por toda Alzira, que hagan puenting en el puente de hierro, que suban a la Cruz del Cardenal en pelotas o que lleven al cuello una rueda de tractor

Una gota de limón | Por: El buen entendedor

No deja de sorprenderme cada vez que escucho a la gente hablar de las bondades de los políticos. Sin ir más lejos, hace unos días, “Els Amics de la Murta” comunicaban que los distintos partidos políticos que se presentan a las elecciones se mostraban favorables y les habían transmitido su apoyo para crear una fundación como órgano ejecutivo de gestión y financiación del paraje. Parece que estos “amigos” se han caído de un guindo, aunque, en este caso, es más correcto decir que parece que se han caído de la torre de las palomas. Si en lugar de comunicarles lo de la fundación les hubieran pedido a los políticos que bailaran la conga por toda Alzira, que hicieran puenting en el puente de hierro, que subieran a la Cruz del Cardenal en pelotas o que llevasen al cuello una rueda de tractor lo hubieran hecho. Por cierto, siempre me he preguntado, ¿qué es eso de que un partido político transmita su apoyo?, ¿que diga que sí... que le parece bien... o que suelte la pasta? Porque, claro, cuando alguien sale diciendo que tiene el apoyo de este u otro partido habrá que ver en qué consiste ese apoyo. Si, como es el caso de la Murta, es sólo apoyo moral imagino que tendrán el de toda Alzira, cualquier cosa que beneficie a la Murta no creo que nadie se oponga; ahora bien, si ese ‘apoyo’ se traduce en una cifra económica ahí ya no hablamos de lo mismo. Si el apoyo se transmite en algún tipo de permiso me parece bien, pero si se habla de soltar pasta hay que decirlo claro.
Alzira parece un mercado persa. Todos los grupos políticos prometiendo y disfrazando sus caras con falsas sonrisas (pasadas las elecciones te los encuentras por la calle y ni te miran). Ahora es el momento de pedir y más pedir (aunque no se consiga nada), imagino que tiene que sentar bien que un político hará lo que le pides. Pero los políticos son así, en elecciones dicen a todo que sí; en caso de alcanzar el sillón responden que las peticiones en elecciones se tienen en cuenta y se están estudiando. Cuando acaba la legislatura, como no han hecho nada, pero ya han pasado cuatro años y volvemos a estar en elecciones, lo que dicen es que si salen elegidos harán lo que se les pida y, así, el ciclo vuelve a empezar: prometer, no hacer nada y volver a prometer… prometer, no hacer nada y volver a prometer.
Visto de esa forma, es una pena que en las listas electorales no hay gente como la Pamela Anderson de Los vigilantes en la playa, las Kardashian o Angelina Jolie. Estoy seguro que habría gente que ofrecería el voto a cambio de una noche de hotel con cualquiera de las anteriores integrantes de una lista… el partido y el programa daría igual y si no lo cumplen (nada nuevo bajo el sol), por lo menos, que no se diga que el voto se ha tirado a la basura. Os observo.

Nota: el autor de este artículo ha preferido ocultar públicamente su identidad. Como sí se ha identificado ante nuestra redacción y el texto guarda las formas y corrección requeridas, lo publicamos y respetamos su libertad de expresión.

Alzira, en elecciones, parece un mercado persa lleno de caras con falsas sonrisas

Quedan pocos días para pedir a los políticos que bailen la conga por toda Alzira, que hagan puenting en el puente de hierro, que suban a la Cruz del Cardenal en pelotas o que lleven al cuello una rueda de tractor

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