'Amo mi profesión y me entrego a ella'

Domingo, 26 de agosto de 2018 | e6d.es
• A través de esta actuación se pudo desmantelar una red internacional para la extorsión a empresas
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Rafael  como todos los días que tiene servicio, duerme hasta tarde y se levanta sobre las doce de la mañana, se ducha se arregla y cuando viene su mujer del trabajo ya tiene la comida hecha, es una rutina de muchos años y por ello Rafael se ha hecho un buen cocinero. Después de comer,  el matrimonio descansa juntos, y  antes de las cinco van a recoger a sus nietos al colegio: les dan la merienda, juegan,  y hacen los deberes;  igual que antaño cuando criaban a sus hijos.
Hoy al entrar a su trabajo de vigilante de seguridad en el servicio de acuda de las alarmas en Segurinter, se siente un poco preocupado por  Martrose de Corbera, puesto que últimamente está activándose mucho el sistema de seguridad y no se ha podido resolver el problema de que entren perros en la parcela y activan la alarma –Espero que esta noche sea tranquila-, se dice cuando está revisando todo su material y su coche. Después mira todas las novedades en el ordenador de su despacho y a esperar a que le pasen un aviso - últimamente está todo bastante tranquilo, salvo el arreglo del vallado de Martrose-. Mientras tanto se acerca al bunker donde están las operadoras de la central receptora para saludarlas y llevarles el cafecito para que la noche sea más amena.- Parece que el servicio será tranquilo- piensa para sus adentros, revisando las llaves y la última documentación, ¡Riiinnnn, riiiinnn! El teléfono suena en su despacho, -¡seguramente será Martrose!, se dice para sus adentros-, pero no es así,  le llaman para un aviso de Alzira, Avda. de los Deportes y es de las oficinas de una constructora –digame-, - hola Rafa, le avisa su compañera de la central receptora, te paso un aviso de Construmatic, cliente 562, clave 8514, zonas 7 y 10 escalera de emergencia y acceso segunda planta, tienes en la Tablet toda la información-, la operadora le comenta esto a Rafael para que sepa que ellas van a estar pendientes de él, en todo momento a lo largo de su intervención. Rápidamente Rafael coge las llaves del coche y se dirige a la dirección indicada la Tablet le va guiando y en pocos minutos se presenta en las puertas de Construmatic. Efectivamente la sirena del exterior está sonando y observa ciertas luces moviéndose por las oficinas, - Receptora, receptora es una alarma posiblemente verdadera llamad al 091 e indicadles donde estoy-, Rafael lleva un localizador y un sistema de autoprotección, -voy a comprobar el perímetro según el plano que tengo, avisadme cuando llegue la policía-, Rafael de forma sigilosa inicia su procedimiento de verificación y prepara las llaves para entrar con la policía en el edificio. –Ya los tienes en la entrada principal-,- gracias voy para allá-. Rafael sacó las llaves de la puerta principal mientras los policías se posicionaban en las dos salidas de la empresa y junto con un policía entraron en la empresa, desconectaron las alarmas y procedieron a su revisión de forma sigilosa asegurando cada zona y cerrando cada vez más el cerco a los posibles delincuentes. Cuando llegaron a la planta dos, donde había visto luces, parece ser de linternas, escucharon unos ruidos por la zona de dirección, el corazón de Rafael  estaba tan acelerado que temía que el policía que le acompañaba le llamara la atención, llegaron a la puerta del despacho por donde provenían los ruidos y abrieron el pomo cautelosamente y poniéndose detrás del marco empujaron la puerta y al abrirse, gritaron ¡policía, manos arriba!, se oyeron unos disparos, que provenían de fuera, eran los compañeros policías, que estaban disparando al aire para intimidar y frenar la huida de los delincuentes, que habían salido por la ventana del despacho de dirección, dando un salto y aferrándose a la escalera metálica de emergencias, por donde  pretendían escaparse.
En un primer interrogatorio antes de llevarlos ante el juez y comprobando con los registros de la policía se identificaron como delincuentes muy peligrosos, que pretendían obtener información de la empresa, la cual estaba concursando para un proyecto internacional de gran calado.
Rafael a la vuelta a la base de Segurinter, después de dar novedades a la central receptora, pensaba- cada vez más la delincuencia no busca tanto el dinero efectivo, sino la información y cada vez más trabajan por encargo-.
Al llegar a la empresa tras una noche movidita, hace su informe para dirección y para el cliente, pero sigue pensando en Martrose, y decide poner una incidencia para que los auditores de Segurinter vayan a la mañana siguiente a hablar con el señor Juan, director de Martrose y repare esa valla por donde entran los perros a husmear entre los cubos de basura de la empresa.
Días después, se recibió una notificación,  para que Rafael fuera a testificar y cuando fue, acompañado de su director de Seguridad le dieron las gracias por toda la información que aportó. Le comentaron,  que a través de esta actuación se pudo desmantelar una red internacional para la extorsión a empresas.

Segurinter