Aplicación de los créditos de avío y refaccionarios
Martes, 26 de septiembre de 2017 | e6d.es
• Facilidades para la compra de máquinas, bienes, inmuebles o incluso el arreglo de establecimientos e instalaciones
Hacer todas nuestras actividades por partes es algo que muchos deseamos. Pero las 24 horas del día no dan para que así sea. Caso contrario sucede con los créditos online a plazos en Barcelona dado a que pagarlos en varias porciones es completamente posible.
También es factible pedir préstamos para determinados casos, sólo es cuestión de investigar bien y preguntarle a las personas adecuadas y buscar en los sitios correctos.
Sin embargo, en esta oportunidad no tendrás que realizar ninguna de las dos tareas mencionadas porque a continuación conocerás un poco sobre dos tipos de créditos poco comunes pero que sí existen y se solicitan muchísimo. Ellos son los créditos de avío y refaccionarios.
Su razón de existencia se debe a la solución de una necesidad particular o real fundamentalmente en el sector agroindustrial, pese a que también fueron creados para solventar ciertos problemas en el ramo comercial e industrial.
1. Crédito de avío
Por lo general, el crédito de avío también es denominado crédito de habilitación. La finalidad del crédito es emplearlo en la compra de materiales, materias primas, salarios o todos aquellos gastos que guarden relación con el desarrollo de una empresa.
En este sentido, notamos que el crédito de habilitación mantiene un nexo muy cercano con la producción inmediata.
Por otro lado, el crédito de avío no es sólo uno. Exactamente podemos hallar dos, los cuales son el crédito de avío industrial y el crédito de avío agrícola. El primero consiste en destinar el dinero aprobado en la adquisición de insumos o materias primas que requieran la elaboración de los productos que realice la empresa. En cambio el crédito de avío agrícola tiene como función la inversión en tierra, abono, fumigantes, pesticidas, fertilizantes, semillas, entre otros.
2. Crédito refaccionario
Solicitar un crédito refaccionario debe tener como único fin la compra de máquinas, bienes inmuebles o incluso el arreglo de establecimientos, locales u otras instalaciones vinculadas con la empresa. O sea, con el crédito refaccionario se busca conseguir bienes de capital o activo fijo.
Particularidades del crédito refaccionario:
Con los créditos refaccionarios pasan cosas bien características. La garantía del crédito se encuentra en los bienes adquiridos, pero no todos, sólo los que sean permanentes. Esto es algo que no ocurre con el crédito de avío.
Asimismo, sucede que no hay inconvenientes en la solicitud de un crédito refaccionario en caso de que el solicitante (empresa) posea deudas o hasta responsabilidad de índole fiscal.
Gracias a esa oportunidad y cómoda manera de recibir un préstamo, la empresa contará con la facultad de usar una parte del crédito en el pago de sus responsabilidades fiscales. Sin embargo, sólo podrá hacerlo con las concernientes al año de petición del crédito.
Además cabe la posibilidad de destinarlo en el pago de deudas originadas por la compra de maquinaria, bienes inmuebles o gastos de explotación. No obstante, hacerlo conllevaría a determinar si esos gastos se realizaron en menos de 1 año. Si es así, fácilmente se pueden pagar con dicho crédito. Aunque esos lapsos pueden variar según las disposiciones legales de cada país.
Si deseas conocer otro tipo de créditos, quizás unos más acordes a tus necesidades, visita Kreditos247.es.
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Su razón de existencia se debe a la solución de una necesidad particular o real fundamentalmente en el sector agroindustrial, pese a que también fueron creados para solventar ciertos problemas en el ramo comercial e industrial.
1. Crédito de avío
Por lo general, el crédito de avío también es denominado crédito de habilitación. La finalidad del crédito es emplearlo en la compra de materiales, materias primas, salarios o todos aquellos gastos que guarden relación con el desarrollo de una empresa.
En este sentido, notamos que el crédito de habilitación mantiene un nexo muy cercano con la producción inmediata.
Por otro lado, el crédito de avío no es sólo uno. Exactamente podemos hallar dos, los cuales son el crédito de avío industrial y el crédito de avío agrícola. El primero consiste en destinar el dinero aprobado en la adquisición de insumos o materias primas que requieran la elaboración de los productos que realice la empresa. En cambio el crédito de avío agrícola tiene como función la inversión en tierra, abono, fumigantes, pesticidas, fertilizantes, semillas, entre otros.
2. Crédito refaccionario
Solicitar un crédito refaccionario debe tener como único fin la compra de máquinas, bienes inmuebles o incluso el arreglo de establecimientos, locales u otras instalaciones vinculadas con la empresa. O sea, con el crédito refaccionario se busca conseguir bienes de capital o activo fijo.
Particularidades del crédito refaccionario:
Con los créditos refaccionarios pasan cosas bien características. La garantía del crédito se encuentra en los bienes adquiridos, pero no todos, sólo los que sean permanentes. Esto es algo que no ocurre con el crédito de avío.
Asimismo, sucede que no hay inconvenientes en la solicitud de un crédito refaccionario en caso de que el solicitante (empresa) posea deudas o hasta responsabilidad de índole fiscal.
Gracias a esa oportunidad y cómoda manera de recibir un préstamo, la empresa contará con la facultad de usar una parte del crédito en el pago de sus responsabilidades fiscales. Sin embargo, sólo podrá hacerlo con las concernientes al año de petición del crédito.
Además cabe la posibilidad de destinarlo en el pago de deudas originadas por la compra de maquinaria, bienes inmuebles o gastos de explotación. No obstante, hacerlo conllevaría a determinar si esos gastos se realizaron en menos de 1 año. Si es así, fácilmente se pueden pagar con dicho crédito. Aunque esos lapsos pueden variar según las disposiciones legales de cada país.
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