Los valores personales son cualidades, convicciones profundas de los seres humanos que determinan su manera de ser y orientan su conducta. En esta sociedad actual los valores personales como honestidad, lealtad, respeto, dignidad están en una seria decadencia en algunas agrupaciones de Semana Santa de Alzira.
Hace ya bastantes días se pudo ver en la ciudad de Alzira la Tamborada Local. Todo un día actividades que muchos componentes de estas agrupaciones incentivan y que predominan ante otras actividades dentro de estos grupos organizados, en un principio, con motivo de la celebración de la Semana Santa.
Los tambores de Alzira que siempre están dispuestos para llenar cualquier hueco dentro de cualquier tipo de programación y que parecen ser la guinda de cualquier celebración.
La Semana Santa es mucho más que fiestas de tambores y bombos. Es el trabajo que lleva a cabo gran número de fieles y devotos. Es vivir un espíritu fraternal entre todos sus miembros. Es el mantener viva la tradición de las celebraciones de la Semana Santa. Es el evitar el mal ambiente entre sus componentes por el interés personal de algunos dirigentes que no admiten las críticas de sus malas gestiones.
Estas agrupaciones se rigen por unos estatutos o reglamentos internos que algunos se saltan a la “torera” en intereses personales o de la “cuadrilla” de turno, no importando el incumplimiento de acuerdos pres establecidos.
A parte de los estatutos existe un reglamento de régimen interior, que se ha ido ampliando con posterioridad. También con el paso del tiempo se ha ido deteriorando la visión y el sentimiento en el que se vivía la hermandad en la Semana Santa.
Los habitantes de Alzira, que tengan una cierta edad, recordaran que hace ya algunos años existía una asociación que salía los días de la Semana Santa y cuyo comportamiento no era un ejemplo a seguir. Si Dios no lo remedia esto puede que vuelva a ocurrir, dado que no hay autoridad que se “moje” y que controle y regularice los festejos de la conmemoración de la Semana Santa de Alzira.
Dicen que el tiempo pone a cada uno en su sitio. Espero equivocarme con estas opiniones y que la sensación que poseo en estos momentos se desvanezca con la llegada del verano y el cese de actividades de estas asociaciones.