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"Cualquier niño a quien se entrene correctamente puede desarrollar
una habilidad musical, de igual modo que todos los niños
desarrollan la capacidad de hablar su lengua materna.
El potencial del niño es ilimitado"
Dr. S. Suzuki
Esta cita célebre de Shinichi Suzuki es una de las que ha revolucionado la pedagogía musical alrededor de todo el mundo en los últimos 50 años. El método de enseñanza del Dr. Suzuki se basa en la idea de la LENGUA MATERNA. El Dr. Suzuki observó que los niños aprenden a hablar su propia lengua, incluso reproduciendo los acentos locales, con gran exactitud, para lo que se necesita una gran capacidad auditiva. Los niños están envueltos por los sonidos del idioma de su madre desde antes de su nacimiento, lo que le llevó a pensar que si los niños estuvieran rodeados de sonidos musicales, podrían desarrollar una habilidad tan extraordinaria en la música como la que desarrollan en el lenguaje. La idea del Dr. Suzuki no es solamente un método de educación, sino también una filosofía fundada en el respeto al niño como persona y en el concepto de que la habilidad no se hereda sino que se aprende y se desarrolla. Llama a su método EDUCACIÓN DEL TALENTO, ya que el talento no es algo que está presente o no en un niño, sino que es algo que se educa y se desarrolla.
Además del aprendizaje de un instrumento, la EDUCACIÓN DEL TALENTO tiene otras ventajas. Los niños pueden empezar mucho antes de lo que estimaban adecuado los educadores tradicionales. Este arranque precoz, entre los tres y los cuatro años, les ayuda a tener una gran habilidad a una edad a la que tradicionalmente no eran considerados capaces de empezar.
Se enriquecerá el papel educador de los padres a través de la música,
dando lugar a una relación padre hijo más completa y humana
que será importante en todos los ámbitos de la vida
Una implicación de la idea de la LENGUA MATERNA es que el ritmo de avance viene dictado por el niño y no por la edad u otros factores. Si en este terreno el niño es respetado y alentado, no forzado, saldrá de ello con una personalidad más equilibrada, sin contar con la habilidad musical desarrollada. Los niños que empiezan muy temprano aprenden más profundamente y tocan con más gusto y soltura. Pueden establecerse claras diferencias entre la iniciación a los 2-4 años o de los 5 en adelante. Los comienzos con los más pequeños son muy lentos, sin embargo se observa un mejor desarrollo a largo plazo.
Una de las ventajas de este método es el desarrollo de la capacidad de retener fácilmente. A medida que el niño progresa las piezas van siendo más largas, pero el niño sigue reteniendo y memorizando las piezas anteriores, ejercitando constantemente la memoria. El resultado es que el niño, de una manera fácil y progresiva, acaba memorizando sonatas de cuatro movimientos tan cómodamente como ha retenido una canción folklórica de cuatro frases.
El papel de los padres es fundamental. Es necesario que uno de ellos asista a la clase semanal del niño. El profesor contará con él para desempeñar un papel extremadamente activo: le enseñará a proseguir en su casa la acción emprendida durante la clase, con la misma paciencia que tuvo para enseñar a su hijo a hablar. Si los padres manifiestan su amor y lo centran sobre los esfuerzos y los logros de su hijo, aprender música o cualquier otra materia constituirá una feliz experiencia. En la EDUCACIÓN DEL TALENTO los padres tienen el papel primordial de crear un buen entorno musical, haciendo escuchar buena música al niño con discos y frecuentes conciertos en vivo. Los padres, que tanto empeño e ilusión ponen en enseñar a su hijo a hablar, deben mostrar la misma actitud al hacerle escuchar música y en todo lo referente a su educación musical.
La educación basada en el modelo de la LENGUA MATERNA tendrá éxito en la medida en que los niños estén motivados por la actitud cotidiana de sus padres. Desde un punto de vista práctico, es importante que los padres trabajen en un sentido positivo con el niño en la manera de hablarles, tocarles, premiarles o regañarles. Se trata de enriquecer el papel educador de los padres a través de la música, dando lugar a una relación padre hijo más completa y humana que será importante en todos los ámbitos de la vida.
"La enseñanza de música no es mi propósito principal. Deseo formar a buenos ciudadanos,
seres humanos nobles. Si un niño oye buena música desde el día de su nacimiento, y aprende
a tocarla él mismo, desarrolla su sensibilidad, disciplina y paciencia. Adquiere un corazón hermoso"
S. Suzuki
En Cercle d’Arts se ha apostado por esta filosofía y forma de aprender y enseñar música. Este método viene de la mano de Raquel Agraz, profesora de Violín Suzuki (nivel 4), Aida Gómez, profesora de Piano Suzuki (nivel 2) y Gersón Padilla, profesor de Piano Suzuki (nivel 1 en formación). Todos ellos profesionales con un único objetivo: utilizar la música para formar personas sensibles y con un corazón repleto de felicidad y amor. Con toda la ilusión que nos es posible tener nos ponemos al servicio de todos aquellos que quieran aprender y formarse en este método de la EDUCACIÓN DEL TALENTO tanto en la especialidad de Violín como en la de Piano. Así es que, como dice el titular, podemos decir que el Método Suzuki ha llegado a Almussafes.
Gersón Padilla
Director de Cercle d’Arts Almussafes