El Trío Calaveras, un exsocialista, un neoliberal asilvestrado y un salvapatrias
¿Cómo podemos calificar a esta gente que cree que puede tener una solución y se limita a malmeter sin ofrecerla?
Es verano, hace calor y el Tour no está para darnos grandes alegrías, más bien lo tenemos para afianzarse como accesorio ideal para la siesta (vuelve Miguelón, por favor). Igual por ello debemos buscarnos otros entretenimientos y aprovechando eso de que los días son largos y las piedras están a punto de derretirse tenemos la excusa perfecta para salir a la calle, después de la siesta que ya ha pasado la caloraza, y reunirnos para jugar al mus, tomar unas birras o una agua fresquita del grifo, que tampoco estamos para dispendios. Estos días volvemos a ver a gente que el resto del año se ha estado escondiendo bajo capas y capas de ropa. Ese “amigo-cebolla” que no sale a la calle y si lo hace sólo se le ven los ojos (oye, os aseguro que existe).
Estos son días en los que corre el “morapio” y la sangría y claro, se sueltan las bocas. Uno puede acabar diciendo barbaridades a la mínima que se le vaya la mano. Y eso es lo que me temo que les ha pasado al “Trío Calaveras” que vinieron ” De un mundo raro” para reunirse y recordar aquellos viejos tiempos que algunos se han empeñado en convertir en pura leyenda de lo que fue. A este trío sólo le faltaban los sombreros mariachis porque el acento ya lo pone uno de los tres que a base de relacionarse con Slim se le ha pegado. Se juntaron en una mesita junto con el Olvidado rey Gudú, perdón, emérito (¡que cabeza la mía!, ahora se me va a enfadar como con el Congreso) el otro día en un restaurante de Madrid. Si sumamos todos los años que se sentaron en esa mesa de jubiletas bien pagados en la que sólo faltaba la baraja resabiada esa de la tasca, igual llegamos al Pleistoceno. Pero es envidia cochina la mía porque oye, cada uno se reúne donde puede o donde quiere. A mí sólo me llega para el bar de la esquina. Pero bueno, eso de los sillones blanditos y los consejos de administración es lo que tiene, es como al que le toca el sueldo ese de Nescafé, te cambia la visión de las cosas (Por cierto, ¿Alguien conoce a alguno al que le haya tocado?). Bueno, lo que decíamos, el otro día se reunieron los tres expresidentes vivos de nuestra pseudodemocracia. Supongo que correría el morapio y después pasó lo que esperábamos, soltaron verdades de esas que dejan a las claras a qué juegan nuestros políticos con nosotros. ¿Recuerdas aquello de “Váyase Sr González”? ¿Recuerdas cuando pensábamos que juntar a Aznar con Felipe era como intentar mezclar agua y aceite? Pues ahora resulta que el ex presidente ex bigotudo está de acuerdo con González en un 95% de lo que dice. Hay que ver lo que une la vida-chollo entre todos los que la practican.
Pero lo más sangrante de todo es que se pusieron a pontificar sobre “lo malamente” que está todo. Que si el país está hecho unos zorros, que si esto se nos va de las manos, que si Puigdemont es un peligro… Todo sin pensar que si hemos llegado a este punto es porque ellos empezaron a recorrer el camino. Las cosas nunca van mal así, de repente. Esta gente sembró la semilla del desastre social que padecemos y ahora tenemos los frutos. Vale que este gobierno manirroto y cleptómano puede que haya alimentado el fuego pero también es verdad que no es más que un eslabón en la cadena, la misma cadena a la que un ExSocialista, un neoliberal asilvestrado y un salvapatrias ajenas pertenecen.
Le dieron al postureo vil y les quedó bien, se las dieron de estadistas de primer orden pero si de verdad lo fuesen hubiesen corrido a ofrecer las posibles soluciones en lugar de entregarse a la crítica sin más. Churchill decía que un estadista es capaz de ver más allá de las próximas elecciones, esta gente no vio más allá de sus propias narices.
¿Cómo podemos calificar a esta gente que cree que puede tener una solución y se limita a malmeter sin ofrecerla? Pero en el fondo razón puede que no les faltase porque. si te paras a pensar estamos en manos de un Gobierno que se dedica a decir que NO va a permitir esto o lo otro, sin dar ninguna alternativa, sin querer ver que igual la raíz de TODOS los problemas que nos acucian está en que no nos valen sus recetas. Estamos en manos de una gente que se largará de vacaciones dejando, macerándose, todos los berenjenales en los que andamos metidos “para septiembre”. La cosa no resulta muy alentadora. A este paso, para la “vuelta al cole” igual ya no hay cole ni nada ya que en esta carrera, como decía Batman, no podemos dormirnos porque “el mal no duerme nunca”.
* Salva Colecha es autor del blog "En zapatillas de andar por casa".
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