• La última vez que el Valencia levantó al cielo una copa nacional fue en la temporada 2007-08
Cada temporada, cuando llega a su fin, presenta algún que otro acto que cierra la campaña y que da más o menos vértigo según lo que pasó hasta el momento y, sobre todo, en base a la situación en la que llega un equipo u otro. La Copa del Rey de este año, que verá enfrentarse al Fc Barcelona y al Valencia Cf en el Benito Villamarín el próximo 25 de mayo, será una cita importante, pero con valores distintos para ambos conjuntos. Eso pasa porque el Barça viene frustrado y dolido de la increíble eliminación de las semifinales de la Champions League contra un Liverpool capaz de remontar un 3-0 en el Camp Nou, mientras que el Valencia tiene en este trofeo el objetivo principal de una temporada que en la Europa League también ha terminado en semifinales pero sin un varapalo psicológico duro como el que sufrieron los blaugranas. Lo que está claro es que, al ser el Barça el equipo con más Copas del Rey, el Valencia es el equipo con más motivación para ganar esta final, algo que en estos días presenta más factores de incertidumbre que antes. Haber sufrido la remontada en Liverpool ha bajado bastante las energías y el dinamismo de los blaugranas, que querrán ganar la Copa para conseguir el doblete pero que no estarán tan enchufados como antes. Por esta razón, el técnico Che Marcelino deberá motivar a los suyos para que puedan darlo todo y conseguir un título que haría grande la temporada del equipo levantino. La última vez que el Valencia levantó al cielo una copa nacional fue en la temporada 2007-08, es decir hace más de 10 años. Desde aquel momento el equipo que juega sus partidos en Mestalla ha conocido una sequía importante en cuanto a resultados y logros, lo que hace que esta final sea más importante y trascendente para ellos que para los catalanes. Pese a que, como es sabido, las apuestas deportivas muestran una ventaja del equipo blaugrana en este partido, Marcelino tendrá el deber de hacer lo mejor para dar la campanada y ganarle la partida a su colega Ernesto Valverde. Si hay una ocasión en la que se le puede ganar al Barça, de hecho, es en un choque que dura 90 minutos. Las grandes bazas del Valencia son su manera de atacar de forma directa, el gran momento del capitán Dani Parejo, uno de los mejores organizadores de juego de la Liga Santander, y la contundencia de sus delanteros, Santi Mina y Rodrigo Moreno. En el historial de choques entre Barça y Valencia desde el año 1993, los Che solo han ganado 12 partidos contra los 31 de los culés, que irán al Villamarín con la etiqueta del dominador del campeonato que solamente podrá perder este partido si las cosas no le van bien. Pero en este momento Messi y cía son vulnerables, como se ha demostrado en Liverpool. A eso deberá aferrarse Marcelino para lograr esa gloria absoluta con una victoria que sería histórica.