Hace treinta años estuve trabajando en el sector del automóvil, tanto nuevo como usado, y ya entonces, y supongo que desde mucho antes, era habitual la manipulación generalizada del kilometraje de algunos vehículos (no estoy diciendo que se hiciera donde yo trabajaba). Así y todo, el boom de la manipulación llegó cuando se empezaron a importar masivamente coches de alta gama desde otros países y eran vendidos en España como seminuevos después de haberle dado dos vueltas al cuentakilómetros. Las ganas de los españolitos de «estrenar» coche grande por no mucho dinero hizo que este fenómeno se multiplicara, dejando en paños menores a la clásica manipulación de restarle 20.000 kilómetros a coches nacionales de segunda mano. Tratándose de coches más robustos y de los que nadie sabía nada (venían de muy lejos), era mucho más sencillo restarles 100.000 o incluso más kilómetros para, con un pulido de pintura y un cambio de neumáticos, subir la factura un mínimo de 6.000 euros por ejemplar. Todo esto era posible porque, salvo el librito de revisiones (no obligatorio y fácil de manipular), no había un control de kilometraje en el permiso de circulación o en otro documento de identificación del vehículo.
La ITV y el kilometraje en el permiso de circulación
La solución era muy sencilla, demasiado tal vez. Bastaba solo un poco de coordinación para hacerla efectiva. Una solución sin coste, ningún inconveniente, solo beneficios, salvo, claro está, para los que se sacan unos cuartos manipulando los cuentakilómetros y, por lo tanto, engañando y estafando al prójimo.
Ya es efectivo desde el 15 de enero de 2015. Será obligatorio que figure el kilometraje en el permiso de circulación. Una medida que proviene de la DGT, de donde no nos tienen precisamente acostumbrados a las buenas ideas ni a nada de provecho. Esta vez creo que han acertado y, al igual que los critico otras veces, creo que debo darles la enhorabuena (eso sí, sin que sirva de precedente).
La cosa ya se empezó a pulir desde que en 2013 se implantó la obligación de que al pasar la ITV se anotara el kilometraje de los vehículos y se trasladara telemáticamente la información a Tráfico.
El paso que faltaba era que figurara el kilometraje en el permiso de circulación, el auténtico DNI del vehículo.
No sé muy bien cómo funcionará el sistema, pero imagino que Tráfico lo plasmará al emitir un nuevo permiso de circulación al cambiar la titularidad del vehículo, de manera que el adquirente podrá detectar si ha habido manipulación o no en el cuentakilómetros.
Hay que recordar que manipular un cuentakilómetros no es una simple falta administrativa porque está penado con seis años de cárcel. O sea, no hablamos de ninguna tontería.
Ramón Cerdá
* Ramon Cerdá es colaborador de El Seis Doble. Su espacio, aquí.
* Ramón Cerdá es autor del blog "El blog de Ramón".