Kit básico del manitas: ¿qué necesito para iniciarme en el bricolaje?

Cuando hacemos una reparación en casa con éxito nos emocionamos y, cuando nos damos cuenta, ya estamos inmersos en el mundo del bricolaje

Una de las cosas más satisfactorias que existen, es arreglar algo con nuestras propias manos. Es una sensación similar a la de terminar un puzzle o resolver un rompecabezas.
 
Por eso cuando hacemos una reparación en casa con éxito, nos emocionamos y vamos a por la siguiente avería y así sucesivamente. Para cuando nos damos cuenta ya estamos inmersos en el mundo del bricolaje.
 
Por lo general nos ponemos manos a la obra con las herramientas que tenemos a mano, aunque lo correcto es tener preparado un kit de herramientas básico para hacer las cosas correctamente. Lo mínimo recomendable es tener un juego de destornilladores, martillo, llaves, alicates, un taladro y una sierra de calar que nos faciliten la tarea.
 

El destornillador
Hablamos del destornillador en singular, eso sí acompañado de un juego de puntas con distintas formas y tamaños, a ser posible imantadas, que se adapten a la cabeza de cada tornillo. Es más práctico que tener muchos destornilladores diferentes rondando.
 
También podemos optar por un destornillador eléctrico inalámbrico que nos evitará algún esfuerzo y en algunos casos hará las veces de taladro.
 
El martillo
 
Es la herramienta más básica. Sigue siendo imprescindible en una caja de herramientas que se precie. Existen diversos tipos y pesos, los hay con punta de metal o de goma en función del uso que le vayamos a dar, pero para empezar nos bastará con un martillo básico para clavos con palanca para desclavar.
 
Los alicates
 
En este caso es la herramienta todo terreno. Nos valemos de ella para muchas tareas, desde pelar y cortar un cable, extraer un clavo mal puesto, desenroscar una tuerca, doblar un alambre, sostener alguna pieza pequeña, hasta usarlo de martillo si fuera necesario, aunque no sea lo más recomendable. Siempre hay que tener unos alicates a mano.
 
Juego de llaves
 
Para empezar, debemos disponer de un juego de llaves clásico, con un lado abierto y otro cerrado, de diversos tamaños, necesarios para fijar o soltar tuercas. También necesitaremos la llave de boca ajustable lo que conocemos como llave inglesa, sobre todo para enfrentarnos a trabajos de fontanería.
Por otro lado, el juego de llaves Allen o hexagonales con forma de L de varios calibres es muy útil para montar algunos muebles y permite trabajar con tornillos muy pequeños.
 
El taladro
Muchos de los apaños que hacemos en casa empiezan haciendo un agujero en la pared. Por lo general lo necesitamos para fijar estanterías en la pared o algún tipo de adorno, para colocar apliques o colgar lámparas.
 
Su versión inalámbrica facilitará la labor, en cualquier caso, es importante tener también el juego de brocas correspondiente para usar la correcta en cada superficie.
 
Sierra de calar
Cortar piezas de madera bien proporcionadas es fundamental en el bricolaje. Gracias a la sierra de calar podemos hacer estos cortes de forma rápida y sobre todo exacta. Además, facilita la labor de cortar tableros más gruesos y otros materiales.
 
Si bien podemos utilizar un serrucho para hacer algún apaño que no necesite un corte específico, pero implica mayor esfuerzo físico.