Mientras millones de franceses marchaban sobre las calles de París por la libertad de expresión, la paz y la convivencia, un nutrido grupo de líderes mundiales, al margen de la ciudadanía, se hacía una foto en una de las calles cercanas a la marcha tras un inescrutable cordón policial.
El mundo (y un servidor) vieron estupefactos como algunos medios de comunicación mezclaban ambas imágenes haciendo creer a sus espectadores que estos líderes mundiales estaban ahí, junto al pueblo, por las libertades y por la democracia... Pero el engaño no duró demasiado, afortunadamente.
Esto, que no es más que otra de las evidencias que demuestran que las élites político-económicas están a años luz de un pueblo que sufre (y paga) sus excentricidades, quedaría en una anécdota si no fuese por el nivel de líderes mundiales que asistieron a esa foto, más que a esa manifestación. Líderes mundiales como Tayyip Erdogan, presidente de Turquía; Benjamín Netanyahu, primer ministro israelí o el propio Mariano Rajoy, entre otros.  
 
Benjamín Netanyahu
Su última ofensiva sobre la franja de gaza, además de costarle la vida a más de 2.000 personas (incluidos 400 niños) acalló a 13 periodistas bajo sus bombas, informadores que cubrían el conflicto para diversos medios. En dicha ofensiva también fue atacado el edificio que alberga las oficinas de Al-Yazira y la agencia de noticias Asociated Press. Además, la embajada israelí presionó a TVE para que Yolanda Álvarez dejase de enviar sus crónicas desde la Franja acusándola, ni más ni menos, de ser la "correa de transmisión de los mensajes, cifras, imágenes y datos de Hamás".
 
Recep Tayyip Erdoğan
Durante 2012 y 2013 Turquía mantenía en prisión a 72 profesionales de la información, la mayoría de ellos kurdos. Asimismo, a finales de este año se sucedieron las redadas contra medios de comunicación, muchas de ellas amparadas en el artículo 301 de la propia ley turca, que trata del agravio a la identidad nacional, a la república y a los fundamentos e instituciones del Estado. La redacción amplia y poco precisa del artículo supone que se pueda aplicar arbitrariamente para darle carácter delictivo a una enorme gama de opiniones críticas.
 
Mariano Rajoy
Recientemente ha quedado aprobada la "ley de seguridad ciudadana", apodada ya por gran parte de la prensa como "ley mordaza". Esta ley, además de limitar gravemente la libertad de reunión y manifestación, penaliza desproporcionadamente la desobediencia civil, reconocida como un derecho fundamental por la ONU. Por no hablar de que la nueva ley prevé una sanción de hasta 1.000 euros para todo aquél, ciudadano o profesional, que tome imágenes de actuaciones policiales, un ataque frontal a la más elemental libertad de prensa.  
 
Mientras tanto, Hollande hace valer la democracia y la libertad bombardeando las posiciones del Estado Islámico en Irak. Bombas que caerán sobre una población civil masacrada por unos fundamentalistas que acaban encontrando su principal refuerzo en la sangre que ha derramado occidente en aquellas tierras.