El 13 de junio de 2015 se produjo un cambio en el gobierno municipal de Alzira. Tras varias legislaturas de gobierno del Partido Popular se pasó a un pacto de partidos de izquierdas que le dio la alcaldía a Diego Gómez. Es verdad, y siempre ocurre en estas ocasiones, que los nuevos mandatarios municipales tienen tendencia a cambiar hábitos, sitios, costumbres y hasta tradiciones para que el parecido con la anterior realidad no se parezca en nada. Bien, tras unos días, meses y ahora ya más de un año, comprobamos cómo hemos virado el rumbo de lo que el equipo de gobierno actual prometió en sus programas electorales, una cosa son los ideales y otra lo que hacen. Lo primero que comprobamos fue cómo aparecía una estelada independentista en plena celebración de su victoria electoral, un fallo lo tiene cualquiera.
Después comprobamos cómo una y otra vez la nomenclatura oficial de Comunidad Valenciana, pactada y reglamentada por todos los partidos, guste o no, en el Estatut de Autonomía, era sustituida por el País Valencià.
Las comunicaciones oficiales del Ayuntamiento dejaron de emitirse en las dos lenguas oficiales y ahora se hace tan solo en valenciano.
Empezaron a sacar de los armarios y baúles banderas cuatribarradas e incluso republicanas. Por delante del rescate de personas estaba recuperar la ‘Memoria Histórica’ y eliminar cualquier atisbo de épocas anteriores. Una cuestión, me pregunto sobre el tema, ¿qué hubiese pasado si en la historia de nuestro pueblo hubiésemos borrado todo aquello que hicieron los anteriores moradores? En mi humilde percepción, creo que la izquierda española es la única fuerza política que no ha olvidado la Guerra Civil, y muertos y destrozos hubo por parte de los dos bandos.
Continuando en la descripción de esta serie de hechos de nuestro actual gobierno, creo que están en un estado total de amnesia y se les ha olvidado a todos la letra del Himno de la Comunidad Valenciana, también pactado y consensuado en el Estatut de Autonomía y lo que es peor, intentan por todos los medios sustituirlo por la Muixeranga.
Más cosas, se pacta la asistencia a las procesiones según el grado de importancia y visibilidad y, después, hay verdaderos empujones protocolarios por ir en lugares de privilegio. Digo yo, o mejor “Diego yo”, cuando uno cree o no en una cuestión sería lógico mantener siempre la misma postura, cosa que hace Ivan Martínez.
Pero lo que me ha impulsado a escribir esta nota es el lugar en el que se encontraba la fotografía oficial de Felipe VI en el despacho de Diego Gómez, nuestro alcalde. No era un sitio de privilegio, ni ésta, la fotografía, era digna de una simple alcayata. Atónitos pudimos comprobar los que nos encontrábamos ese día allí cómo estaba dejada caer en el suelo, en un rincón y a la vista de todas las personas que oficialmente, o no, entran en el despacho.
En fin, se me ocurre aquello de que hemos cambiado la frase hecha de “a sus pies Majestad” por, “está usted a los pies de todos los que entren en mi alcaldía, Majestad”.
Gobernar no significa hacer solo lo que a uno o al equipo de gobierno le gusta, ustedes son servidores de todos, les hayan votado o no. Por tanto, ejerzan la legalidad vigente, el resto de la población se lo agradecerá.
Enrique Montalvá España
Concejal Ayuntamiento de Alzira