EL PUNTAZO GRÁFICO DE BERNARDO VIDAL
En España el desprecio por la cultura es desmedido y lo podemos comprobar viendo los niveles de audiencia de toda esa avalancha de telebasura instalada en las cadenas de TV. La cultura, el buen gusto y la decencia brillan por su ausencia. Es como un cáncer cuya metástasis tiende a un invadirlo todo.
¿A quién le importa si “El Quijote” desaparece de las aulas? a cuatro gatos. ¿A quién le importa si Platón es expulsado de clase? A los profesores de filosofía, poco más. Eso sí, seguiremos teniendo “Gran hermano”, “Sálvame”— por si no tenemos bastante— el “Sálvame de luxe”, “Hombres, mujeres y viceversa”, Aquí hay tomate”, “Tómbola”...
Somos el hazme reir de Europa, ya no a nivel político, sino a nivel intelectual. Menos mal que en la patria de Cervantes seguimos teniendo a nuestros referentes culturales: Belén Esteban y Kiko Rivera, entre otros... ¡Ah! Y que no se nos olvide, en la sección de deportes todos los días, después de las noticias, ver de qué color lleva los calzoncillos Ronaldo. Con la de buenos deportistas que tenemos y los logros que consiguen, y la de memeces que tenemos que ver y oir. Estamos ante una involución desde el punto de vista del desarrollo intelectual y eso es preocupante.
Y termino con dos frases que me vienen al pelo de Arturo Pérez Reverte:
- España es un país gozosamente inculto.
- Somos un país de gilipollas gobernado desde hace siglos por mediocres, analfabetos y acomplejados.
Bernardo Vidal