Las bravuconadas de los políticos convierten a Alzira en un ‘quiero y no puedo’
Martes, 25 de septiembre de 2018 | e6d.es
• De merecer y resaltar un buen trabajo cultural, pasamos a hacer el ridículo
Una gota de limón | Por: El buen entendedor
Tarde o temprano todos los políticos acaban haciendo una de estas tres cosas:
1) Gastar lo que no deben en lo no deben; es decir, derrochar.
2) Prometer lo que saben que no pueden cumplir.
3) Exagerar las cosas de forma ridícula.
La dos y la tres podrían simplificarse en una: la mentira. Si alguien promete algo y no cumple está mintiendo, es un mentiroso. Si alguien exagera algo que no es cierto para darle valor también es un mentiroso.
Yo tengo el convencimiento que los políticos creen que somos imbéciles y que tenemos que tragarnos sus palabras por el simple hecho de decir las cosas delante de un micrófono. Creo que tendrá que llegar, algún día, el momento en que cuando suelten alguna gilipollez de las suyas tengamos el derecho a responderles como se merecen.
Todo lo anterior viene a colación de una noticia que he leído en este diario. En ella, el alcalde Diego Gómez, con motivo de la presentación de la tercera edición de ‘Art al Carrer’, dice lo siguiente: “Con esta inciativa, Alzira se postula como una ciudad clave en el mundo cultural y se convierte en referente de la cultura”. Esa frase, dicha por la máxima autoridad local, pertenecería al tercer grupo con la que he comenzado: a la exageración. Quiero pensar que se trata de eso y que Gómez lo ha dicho porque estaba en su papel de político, ya que si realmente piensa eso es que un verdadero ignorante.
Un inciso. Creo que la cultura en general, tanto por sus actividades como por su programación, es una de las mejores cosas que se han hecho en esta legislatura. ¡Menuda diferencia con la era Correal, el hombre de la sonrisa y la foto! Habrá que felicitar a la concejala Aida Ginestar por ello. Tenemos una cultura digna y adecuada a una población como la nuestra, pero de ahí a las palabras de Diego Gómez. Es que, ¡como siempre!, ¡como siempre!, ¡como siempre!, aparecen los políticos sólo para cagarla.
Volvamos a lo que estábamos. Leamos y desmenucemos la frase del alcalde con calma: Alzira… ciudad clave en el mundo cultural… referente de la cultura. ¿Esto es en serio? ¿De verdad piensa esto Diego Gómez? Porque si lo piensa, insisto, es un ignorante… Pero, no obstante, ya está bien que los políticos digan lo que les parezca y nos lo tengamos que tragar. Ahora bien, no entiendo como el resto de personajes que estaban con él no se ruborizaron (o quizá sí).
Alzira no es referente de nada, de nada positivo me refiero. A nivel global es una nulidad cultural, turística, festiva y gastronómica, por mucho que estos políticos de medio pelo se empeñen en venderla como la panacea (entrará en el sueldo hacer el ridículo). Tengo amigos de Madrid que van a Valencia a ver las fallas, nunca a Alzira; a ver la Semana Santa a Sevilla o a Zamora, nunca a Alzira… y ya no hablo de la ‘reganyà’ porque es ridículo. Pero nuestros políticos vendiendo las fallas, la Semana Santa y la reganyàcomo si fuera denominación de origen. No digamos ya si hablan de la Murta... les oyes hablar de aquella escombrera y parece que hablen del coliseo de Roma.
¿Quo Vadis Diego? Cualquier persona, medianamente culta, ha escuchado hablar o ha estado en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida o en el Festival de Teatro Clásico de Almagro… ¿querrá comparar el alcalde estas dos grandes referencias culturales con lo que se hace en Alzira? Repito, la crítica no son los eventos culturales, sino el autobombo del alcalde
Alzira, en los últimos treinta años, solamente ha salido en los medios nacionales por un motivo: el monolito del Xúquer (¿seguirá aplaudiendo Montalvá?). Para nada más. Sólo para ser el hazmerreír y que hagan de nosotros burla, mofa y befa de norte a sur y de este a oeste de la península… y todo por culpa de unos políticos con afán de protagonismo, a la par que ignorantes.
Si nos remontamos cuarenta años, hemos sido noticia a nivel nacional por la riada del 87, la pantanà del 82 y el secuestro de Luis Suñer. Por tres acontecimientos desafortunados. Alzira es irrelevante en cualquier otro sentido. Sólo salimos en los medios nacionales si ocurre alguna catástrofe, desgracia o para hacer el ridículo. Somos un cero a la izquierda en el panorama festivo, cultural, artístico, gastronómico y turístico no sólo de España (que es más evidente) sino de la Comunidad Valenciana y de la provincia de Valencia; por ser generoso diré que ‘pinta algo’ a nivel comarcal. Pero nuestros políticos se empeñan en que creamos que Alzira es heredera de la Grecia clásica. Yo me niego a ello. Bastante tenemos que aguantar con caprichos imperiales como para que tener que soportar tonterías ridículas. ¡Ya está bien! Os observo.
Nota: el autor de este artículo ha preferido ocultar públicamente su identidad. Como sí se ha identificado ante nuestra redacción y el texto guarda las formas y corrección requeridas, lo publicamos y respetamos su libertad de expresión.
1) Gastar lo que no deben en lo no deben; es decir, derrochar.
2) Prometer lo que saben que no pueden cumplir.
3) Exagerar las cosas de forma ridícula.
La dos y la tres podrían simplificarse en una: la mentira. Si alguien promete algo y no cumple está mintiendo, es un mentiroso. Si alguien exagera algo que no es cierto para darle valor también es un mentiroso.
Yo tengo el convencimiento que los políticos creen que somos imbéciles y que tenemos que tragarnos sus palabras por el simple hecho de decir las cosas delante de un micrófono. Creo que tendrá que llegar, algún día, el momento en que cuando suelten alguna gilipollez de las suyas tengamos el derecho a responderles como se merecen.
Todo lo anterior viene a colación de una noticia que he leído en este diario. En ella, el alcalde Diego Gómez, con motivo de la presentación de la tercera edición de ‘Art al Carrer’, dice lo siguiente: “Con esta inciativa, Alzira se postula como una ciudad clave en el mundo cultural y se convierte en referente de la cultura”. Esa frase, dicha por la máxima autoridad local, pertenecería al tercer grupo con la que he comenzado: a la exageración. Quiero pensar que se trata de eso y que Gómez lo ha dicho porque estaba en su papel de político, ya que si realmente piensa eso es que un verdadero ignorante.
Un inciso. Creo que la cultura en general, tanto por sus actividades como por su programación, es una de las mejores cosas que se han hecho en esta legislatura. ¡Menuda diferencia con la era Correal, el hombre de la sonrisa y la foto! Habrá que felicitar a la concejala Aida Ginestar por ello. Tenemos una cultura digna y adecuada a una población como la nuestra, pero de ahí a las palabras de Diego Gómez. Es que, ¡como siempre!, ¡como siempre!, ¡como siempre!, aparecen los políticos sólo para cagarla.
Volvamos a lo que estábamos. Leamos y desmenucemos la frase del alcalde con calma: Alzira… ciudad clave en el mundo cultural… referente de la cultura. ¿Esto es en serio? ¿De verdad piensa esto Diego Gómez? Porque si lo piensa, insisto, es un ignorante… Pero, no obstante, ya está bien que los políticos digan lo que les parezca y nos lo tengamos que tragar. Ahora bien, no entiendo como el resto de personajes que estaban con él no se ruborizaron (o quizá sí).
Alzira no es referente de nada, de nada positivo me refiero. A nivel global es una nulidad cultural, turística, festiva y gastronómica, por mucho que estos políticos de medio pelo se empeñen en venderla como la panacea (entrará en el sueldo hacer el ridículo). Tengo amigos de Madrid que van a Valencia a ver las fallas, nunca a Alzira; a ver la Semana Santa a Sevilla o a Zamora, nunca a Alzira… y ya no hablo de la ‘reganyà’ porque es ridículo. Pero nuestros políticos vendiendo las fallas, la Semana Santa y la reganyàcomo si fuera denominación de origen. No digamos ya si hablan de la Murta... les oyes hablar de aquella escombrera y parece que hablen del coliseo de Roma.
¿Quo Vadis Diego? Cualquier persona, medianamente culta, ha escuchado hablar o ha estado en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida o en el Festival de Teatro Clásico de Almagro… ¿querrá comparar el alcalde estas dos grandes referencias culturales con lo que se hace en Alzira? Repito, la crítica no son los eventos culturales, sino el autobombo del alcalde
Alzira, en los últimos treinta años, solamente ha salido en los medios nacionales por un motivo: el monolito del Xúquer (¿seguirá aplaudiendo Montalvá?). Para nada más. Sólo para ser el hazmerreír y que hagan de nosotros burla, mofa y befa de norte a sur y de este a oeste de la península… y todo por culpa de unos políticos con afán de protagonismo, a la par que ignorantes.
Si nos remontamos cuarenta años, hemos sido noticia a nivel nacional por la riada del 87, la pantanà del 82 y el secuestro de Luis Suñer. Por tres acontecimientos desafortunados. Alzira es irrelevante en cualquier otro sentido. Sólo salimos en los medios nacionales si ocurre alguna catástrofe, desgracia o para hacer el ridículo. Somos un cero a la izquierda en el panorama festivo, cultural, artístico, gastronómico y turístico no sólo de España (que es más evidente) sino de la Comunidad Valenciana y de la provincia de Valencia; por ser generoso diré que ‘pinta algo’ a nivel comarcal. Pero nuestros políticos se empeñan en que creamos que Alzira es heredera de la Grecia clásica. Yo me niego a ello. Bastante tenemos que aguantar con caprichos imperiales como para que tener que soportar tonterías ridículas. ¡Ya está bien! Os observo.
Nota: el autor de este artículo ha preferido ocultar públicamente su identidad. Como sí se ha identificado ante nuestra redacción y el texto guarda las formas y corrección requeridas, lo publicamos y respetamos su libertad de expresión.