De nuevo nos encontramos frente a los micrófonos de El Seis Doble para tomar el pulso económico-político a la ciudad de Alzira. Como siempre cuento con la inestimable colaboración de mi amigo y fiel escudero Santiago Castillo para analizar en este espacio lo ocurrido en el concierto del ‘9 d’Octubre’ en el recinto ferial de Alzira.
Pero antes de entrar en materia me gustaría compartir con nuestros oyentes la última aventura deportiva que he podido disfrutar. He conseguido participar y finalizar la maratón de Chicago 2018, conocida como Bank of America Chicago Marathon, que forma parte de la World Marathon Majors.
Esta competición reúne las seis mejores pruebas de 42,19 km del mundo. En total, está conformada por las maratones de Nueva York, Boston, Berlín, Londres, Tokio y Chicago. Junto con las maratones de Londres y Berlín, la de Chicago es otra de las más rápidas del mundo debido a su recorrido.
Tras los años 20, la carrera dejó de disputarse. Pero a partir de 1977 regresó a la ciudad y desde entonces continúa celebrándose con récord de participación cada año, gracias en parte a los premios económicos que donan los patrocinadores. Ha sido una experiencia que recordaré el resto de mi vida.
Pero entremos ya en materia y analicemos qué ocurrió sobre el escenario de, en teoría, una acto festivo, cultural y reivindicativo valenciano. Nunca sabremos la verdad de si realmente fue un acto improvisado o se estuvo preparando con antelación.
Resulta curioso ver como a pesar de ser un acto organizado por el Ayuntamiento de Alzira, los organizadores se desmarcan de lo allí ocurrido.
Alguna responsabilidad debe tener el equipo de gobierno, ¿o a partir de ahora cada año va a pasar por ese escenario un grupito cualquiera y va hacer lo que le de la real gana sin ningún tipo de consecuencia?
Por esta y otras alegorías catalanistas Compromís va a perder muchos apoyos en las próximas elecciones, mira como, aunque un tanto tarde, los socialistas se han desmarcado de lo sucedido. Han visto el revuelo que ha causado la actuación del grupito catalán y no quieren que les cueste votos en las próximas locales de 2019.
No hay nada más tonto que ser valenciano catalanista; ser catalán i catalanista lo vemos normal, pero viceversa no conocemos ningún caso. Si alguien conoce algún catalán que quiera ser valenciano, por favor, que nos lo presente.