Opinión: JAGS
Ahora que está finalizando el curso escolar, me gustaría recordar que todavía persisten problemas de climatización en uno de los colegios más nuevos de Alzira. Y es que en las aulas del CEIP Gloria Fuertes, profesores y alumnos continúan teniendo que sufrir elevadas temperaturas que se vuelven insoportables y peligrosas en días en los que el calor hace superar los 30 grados dentro de las aulas. No hay que olvidar que a primeros de septiembre empieza el nuevo curso escolar y que en estas fechas el calor sigue siendo insoportable. Es cierto que las temperaturas de este año nada tienen que ver con las que tuvieron que padecer los alumnos en el curso pasado. Pero no es menos cierto que si este año los termómetros marcan temperaturas inferiores a las de años anteriores, no es gracias a las obras para mejorar la ventilación, ejecutadas el verano pasado en el Gloria Fuertes, que supusieron una inversión que rondó los 10.000 euros y que todavía está por demostrar su eficiencia.
Quizás los responsables de Educación de la Generalitat deberían poner la misma celeridad y el mismo celo en analizar las condiciones habitacionales en las que estudian los alumnos de algunos centros de la Comunidad Valenciana, que en elaborar un nuevo decreto de plurilingüismo, que entre otras cosas acabará con los proyectos experimentales de los llamados colegios superplurilingües.
Si la Conselleria de Educación y al Ayuntamiento de Alzira no son capaces de dar una solución definitiva a las deficiencias estructurales del colegio Gloria Fuertes, tendrán que asumir que los padres les den un suspenso.
Es momento de dejarse de especulaciones y ponerse en serio a buscar una solución, que no sea tan solo echar la culpa al gobierno anterior. Septiembre está ahí...