Una gota de limón | El buen entendedor
No debe faltar mucho para que se aprueben los presupuestos municipales, suele ser siempre a final o primeros de años. Tengo la esperanza de que los políticos de Alzira se bajen los sueldos, visto el berenjenal social en el que entre todos nos han metido. Tengo la esperanza de que en el pleno municipal en el que se traten estos presupuestos impere la dignidad y la decencia. Mira por donde, confío en que tengan sentido común y entiendan que lo que cobran y cuestan está fuera de toda lógica en los tiempos que corren.
No veo nada normal ni los sueldos ni los costes de los políticos de Alzira, me parecen abusivos, no es de recibo que cobren más que un ciudadano normal, ni que se esté cotizando a la Seguridad Social por ellos muchísimo más que lo que cotizan la mayoría de los alzireños de a pie.
Con sueldos y pensiones simples igual se planteaban otro tipo de políticas que ayudarían a mejorar la situación crítica presente y de futuro.
Bajando los sueldos y costes de los políticos, así como la gran cantidad de gastos inútiles a los que nos tienen acostumbrados -pongo sólo uno de ejemplo: 2.400 euros en joyas para las falleras mayores-, se cubrirían necesidades básicas de muchos alzireños, sobre todo en el capítulo de servicios sociales.
En Alzira hay muchas familias que pasan hambre, niños que comen de caliente sólo en el comedor del colegio, casas sin suministros elementales como la luz o el agua, unas cifras de desempleo que rondan los 5.000 parados... Qué puede pensar toda esta gente asfixiada socialmente, o los que han estado toda su vida doblando la espalda para poder subsistir y que se ven con una pensión mínima (siendo generosos), cuando comprueban que en un pleno municipal se aprueban costes como el de la alcaldesa de Alzira: ¡6.000 euros al mes!; Lola Ortega: ¡4.000 euros al mes! o el de algunos concejales: ¡2.300 y 1.700 euros al mes! En este mismo diario pueden comprobarse todos estos atropellos a la razón que irritan y ponen de mala leche a cualquiera (
ver enlace).
La crisis para los que cobran sueldazos como los de los políticos y otros cargos del Ayuntamiento de Alzira no existe. Hasta puede que piensen, como Supertramp, aquello de "¿Crisis? ¿Qué Crisis?".
En el próximo pleno, como los sabios, tienen la oportunidad de rectificar. Gobierno municipal y grupos de la oposición deben consensuar que es necesario reducir los sueldos. Otra cosa sería faltar a la moralidad. Quedamos a la espera y mientras... os observo.