Desde que llegó a Càrcer el servicio de recogida de basura “Porta a Porta”, las quejas han sido numerosas provocando así un malestar general entre los vecinos, pero esto no ha bastado para que el alcalde, Pepe Botella y sus concejales rectifiquen. Al imponer sus ideas, obliga a cambiar los hábitos diarios de nuestros vecinos mientras él, como Alcalde, los incumple: “consejos vendo y para mí no tengo”.
Un método más caro que no soluciona nada, ya que en la planta reciclaje del Consorcio Ribera y Valldigna, se ocupan de separar la basura doméstica que se genera en las localidades para un buen reciclaje. A raíz del mal servicio que está dando el “PAP”, el Ayuntamiento se está haciendo cargo de un número importante de basura que se dejan por recoger cada día, sin buscar una solución al problema por no aceptar el mal funcionamiento y el nefasto proceso de implantación.
Este servicio se deja muchas noches calles sin recoger la basura y es el ayuntamiento quien las lleva al quemador municipal, estos desechos y, también la basura de las instalaciones municipales sin reciclar, para finalmente quemarlo. Provocando así emisiones negativas para el medio ambiente. La portavoz y concejal de la oposición, Raquel Bono afirma que “el Grupo Municipal Popular ha preguntado en varios plenos que pasaba con estos residuos, siempre tendiendo la mano para solucionar los problemas que está dando el nuevo servicio de recogida, pero nunca aceptan nuestras propuestas”.
Además, la portavoz dice que “nos sorprendió una factura que pagaba el ayuntamiento de más de 5.000€ por un número muy elevado de toneladas de basura y en el pleno ordinario, el alcalde confesó que lo habían tenido que llevar a un vertedero y pagar para deshacerse de esta basura debido a un aviso del Seprona”, por todo esto dice la popular Raquel Bono “el alcalde Pepe Botella no predica con el ejemplo”.
Los Populares no entienden como este ayuntamiento intenta promover el ecologismo y el cuidado del medio ambiente, obligando a sus vecinos a reciclar estrictamente cuando ellos a su trabajo buscan soluciones que están fuera del marco legal, y supuestamente cometen esta atrocidad tan dañina para el ecosistema.