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Si Troya tuvo a su Helena, el Tripartito tiene a su Isabel

“No me cabe duda, la gestión de Aguilar acabará con el gobierno de Alzira”

UNA GOTA DE LIMÓN | POR: EL BUEN ENTENDEDOR

Una mujer fue el motivo por el que tuvo lugar el episodio épico más conocido de la antigüedad: la guerra de Troya. Poniéndonos mitológicos se podría decir que una mujer será la causa por la que caiga el Tripartito en Alzira. Dicen que las comparaciones son odiosas y en este caso todavía más. Porque si por parte de los troyanos estaban Paris, Héctor, Helena, Casandra o Príamo… sólo hay que mirar quienes están en el equipo de gobierno. Y ya si miramos en la oposición, que en este caso serían los griegos, dan ganas de echarse a llorar. Allí estaban Ulises, Ajax, Menelao, Agamenón y, sobre todo, Aquiles. Quizá porque tenga la imagen de Brad Pitt interpretando al héroe… me cuesta encontrar quién sería el Brad Pitt de la oposición.
De lo que no me cabe duda es que Isabel Aguilar ocuparía el papel de Helena, mujer que originó la caída de Troya (en este caso del Tripartito). Los que hemos vivido los tiempos del PP sabemos lo que es el despilfarro por el despilfarro, los privilegios a costa del pueblo (coche particular y chófer, entre otros), el aumento de impuestos y el no favorecer que el contribuyente pague menos para continuar ‘saqueando’ sus bolsillos y pagar sus derroches (“no lo hemos planteao”).

¿Por qué no enseñan las facturas
o las publican en la web del Ayuntamiento?

Parecía que con el Tripartito eso se iba a acabar… pero no. Aunque algunas cosas hayan cambiado, hemos salido del fuego para caer en las brasas y una gran culpa de ello la tiene Isabel Aguilar. Esta concejala representa el despilfarro más bochornoso de todo el equipo de gobierno. A los gastos desmesuradosde FITUR a cargo del contribuyente (taxis a altas horas de la madrugada o menús de 25 euros, langostinos…) hay que sumar la incoherencia de decir que un evento que ha costado 27.000 euros es algo totalmente gratuito. Por ello dije que era incompetente, irresponsable e inepta; tres palabras que comienzan por i, casualmente igual que el nombre: cuatro íes.
Pero hete aquí que no fueron 27.000 euros, sino que parece ser que la suma pasa de los 30.000. ¿Pondrá la concejala Aguilar de su propio bolsillo la diferencia? ¿Por qué no enseñan las facturas o las publican en la web del Ayuntamiento y así salimos todos de dudas?

El parásito político
La concejala de ‘las cuatro íes’le dijo a Bernat Ríos que “es nuevo en política”. Bien. ¿Y qué pasa si es nuevo? Ríos aterriza en política porque algo le mueve por su ciudad o por su partido, digo yo, pero lleva años trabajando como un profesional y sigue trabajando aunque ejerza en política.
Me apetece ahora hablar de un hecho frecuente, en los últimos años ha proliferado un nuevo parásito en la sociedad: el parásito político. Este ser se caracteriza por dos cosas fundamentales: la primera es que es alguien que desde muy joven se afilia a un partido político y dando palmaditas a unos y a otros, sonrisita aquí y sonrisita allá va ascendiendo, siempre bajo el amparo de unas siglas. Un carguito aquí, otro allí, una comisión por allá… y así va viviendo, pegándose una vida como un rajá hasta que le llega la hora de disfrutar de una suculenta, suculentísima, jubilación.
El parásito político no sabe lo que es tener que ganar un sueldo fuera de la política, no ha creado un empleo en su vida, ni ha pagado una nómina y la Seguridad Social a un trabajador.
Seguro que todos tenemos en mente ejemplos de parásitos políticos, ¿verdad? Por ello, me alegra saber que Ríos, que ya tendrá sus años, no es un parásito político. Es alguien que se ha ganado su sueldo fuera de la política y no ha vivido a costa de los demás.

El saber estar
Otra característica bastante frecuente del parásito político es el saber estar ¿Cuál es el límite de un cargo público en saber estar y comportarse?
Cuando alguien representa al pueblo tiene que saber estar y si no sabe estar que aprenda. Una persona representa al pueblo libremente y tiene que saber estar a la altura, de lo contrario, ya sabe lo que tiene que hacer. Ver a aquellos que me representan y que representan a mi pueblo comportarse de una forma que para nada va en el cargo que ostentan me avergüenza, la vergüenza de la que ellos carecen la sufrimos el resto.

Volviendo al tema de Aguilar
Volviendo a la concejala Isabel Aguilar, que me estoy saliendo del tema; no me cabe duda, la gestión de Aguilar acabará con el gobierno del Tripartito en Alzira. Si hubo una Helena de Troya habrá una Isabel del Tripartito, volveremos de las brasas del Tripartito al fuego del PP y, como siempre, el contribuyente jodido. Alzireños, sujetad vuestras carteras. Os observo.

Nota: el autor/a de este artículo ha preferido ocultar públicamente su identidad. Como sí se ha identificado ante nuestra redacción y el texto guarda las formas y corrección requeridas, lo publicamos y respetamos su libertad de expresión.

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