._000462
CCTV es el acrónimo en inglés de “Closed Circuit Television”, que en español significa “Circuito Cerrado de Televisión”. Por tanto, es un sistema de transmisión de imágenes a las que solo se accede desde una red restringida a las personas conectadas. Un sistema de CCTV cumple la condición de mantener las imágenes cerradas a los usuarios predeterminados.
El circuito puede estar compuesto por una o más cámaras de vigilancia conectadas a uno o más monitores de vídeo o televisores, que reproducen las imágenes capturadas por las cámaras.
Las cámaras que se utilizan actualmente pueden estar controladas remotamente desde una sala de control, donde se puede configurar su panorámica, enfoque, inclinación y zoom.
Estos sistemas incluyen visión nocturna, operaciones asistidas por ordenador y detección de movimiento, que facilita al sistema ponerse en estado de alerta cuando algo se mueve delante de las cámaras. Todas estas cualidades hacen que el uso del CCTV de Segurinter haya crecido extraordinariamente en estos últimos años en hogares, comercios, empresas y áreas industriales.
Sus aplicaciones, adaptadas a las cada vez más exigentes necesidades del mercado, son:
- Verificación de alarmas desde la Central Receptora de Alarmas.
- Vigilancia y televigilancia.
- Control de procesos industriales.
- Control de acceso de vehículos por lectura de placas de matrícula.
- Flujo de personas.
- Detección de intrusión (videosensor).
- Control de tráfico.
- Visión nocturna.
Con los expertos en seguridad de Segurinter Francisco Izquierdo y Antonio Molina vamos a conocer en el siguiente vídeo las características, las aplicaciones y la funcionalidad del CCTV de Segurinter.